lunes, 22 de diciembre de 2008
sábado, 8 de noviembre de 2008
ARTICULO DE FACTUM
La larga caída del coloradismoOscar A. Bottinelli
El 24 de noviembre de 1946 Julio Ma. Sanguinetti contaba con 10 años de edad y Jorge Batlle acaba de cumplir los 19. El Partido Colorado registraba ese día su segunda caída consecutiva, cada una de un décimo del electorado; es decir, en dos elecciones pasó de los siete décimos a los cinco décimos del país. El 30 de noviembre de 1958 los futuros primeros mandatarios contaban con 22 y 31 años respectivamente y ese día el coloradismo recibía otra caída de un décimo y además por primera vez en 93 años perdía la representación del Estado. Después perdió otro décimo ya en 1989, con don Julio presidente de la República y don Jorge como candidato presidencial por tercera vez. Quince años más tarde, ahora con Jorge Batlle como presidente, recibiría el más duro golpe con la caída de otros dos décimos.
Entonces, medido en décimas del electorado (técnicamente, en deciles), el Partido Colorado se ubicó en seis escalones a lo largo de 70 años. Con una sola excepción (1966), nunca subió ningún peldaño. Es pues una larga historia de descenso escalón tras escalón, hasta alcanzar el penúltimo decil. Las dos primeras caídas, el bajar de los deciles siete y seis, es fácilmente explicable, pues en un sistema político competitivo y plural, ningún partido se sostiene mucho más allá del 50%, pues si no pasa a ser un partido de tipo hegemónico, que solo es posible en sistemas de competencia limitada, en semipoliarquías o no poliarquías. La caída de 1958 es la consecuencia del cambio de país, del fin de aquél país poderoso, autosatisfecho, en la cúspide del mundo, de permanente ascenso, de incorporación masiva de inmigrantes, de los campeonatos mundiales de fútbol. La de 1989 se explicó en su momento por la aparición de un cuarto actor, desprendido del Frente Amplio pero originado en el Partido Colorado, que captó votos de esa colectividad tras el duro enfrentamiento entre Batlle y Sanguinetti. Y el descenso de 2004 se explica ahora como la continuidad de ese enfrentamiento, el no retiro de ambos líderes, la mala candidatura presidencial y la mala forma de elegir ese candidato único. La excepción de 1966 (la única vez que el coloradismo sube un peldaño para luego volver al anterior) puede entenderse como el fracaso de las expectativas depositadas en el Partido Nacional, quien pasó a gobernar por sí solo por primera vez en casi un siglo, cuyos dos gobiernos colegiados no satisficieron a la mayoría del país; y como excepción, no duró.
Como ocurre siempre, cada explicación coyuntural puede ser válida, total o parcialmente válida. Pero una caída sistemática, casi sin excepciones, sin subas y bajas, a lo largo de 70 años, requiere la búsqueda de explicaciones mucho más profundas que la rivalidad de dos líderes (que eran niños o adolescentes cuando comenzó el fenómeno, y jóvenes sin responsabilidad política cuando el mismo se agudizó). Y un analista debe confesar que no le es fácil encontrar esas causas profundas. Lo que sí hay que hacer es llamar la atención para no caer en la anécdota menor, porque no sirve para entender lo que pasó y mucho menos para que los actores políticos colorados puedan buscar el camino para reverdecer.
El coloradismo fue fundamental en la construcción del Uruguay, en lo bueno y en lo malo, para bien o para mal, tanto como el blanquismo y las izquierdas (marxistas, anarquista, socialcristiana), y algunos piensan que aún más que todos ellos. Tuvo una parte relevante en la consolidación del país educado, moderado, políticamente liberal, filosóficamente liberal, igualitarista, de espaldas a la región, con la mirada en Europa, económicamente cerrado y con un endiosamiento del Estado. Y tuvo una parte relevante en la caída del país, en ese país que primero no encontró el rumbo, luego fue hacia formas bonapartistas, más tarde hacia una apertura de la economía, una tibia desregulación de la economía y una más bien frustrada reforma del Estado. Tuvo que ver con las grandes alzas de la economía y el consumo, y con las grandes caídas de lo uno y de lo otro. Habrá que rastrear el cuánto de cada cosa, y de qué cosas, fue lo que le hizo perder la sintonía con los grandes deciles de la sociedad.
Por ello también resulta pueril el creer que todo el problema del Partido Colorado es encontrar un buen candidato presidencial, o dos o tres aspirantes a la candidatura presidencial. Es pueril porque no cayó una sola vez por una única mala candidatura; y es pueril porque solo el 3% de los uruguayos cree que un candidato colorado es realmente candidato a disputar la Presidencia de la República.
En cambio, lo que el Partido Colorado necesita son cuatro cosas fuertes. Una es un programa, que no es un libro bien encuadernado de cientos de páginas que no leen ni los propios dirigentes, y a veces ni siquiera los analistas políticos, sino una forma de ver al país y a la gente, una manera de decir cómo es que uno quiere que sea el lugar donde se vive; es a la vez un conjunto de ideas y valores donde se reflejan los individuos. Hoy el coloradismo es un partido demasiado catch-all para su tamaño, con un abanico de ideas que van desde la derecha autoritaria y desde el liberalismo económico fundamentalista, pasan por el liberalismo político y llegan hasta la frontera de la socialdemocracia; van desde el fundamentalismo religioso católico hasta el fundamentalismo laico antirreligioso y ateo. En sus planteos presentes no hay casi nada que los diferencie del Partido Nacional, excepto ese segmento cada vez más reducido en el coloradismo de gente que profesa la adhesión a la laicidad en lo religioso. Ese es el primer deber de un partido cuya identidad – lo que no es nada menor – es solamente la referencia al pasado, pero que es una forma de no comunicarse con el presente. La segunda cosa fuerte que necesita es construir un liderazgo, que no es lo mismo que tener un buen candidato presidencial y que es una tarea que lleva su largo tiempo; los líderes no se fabrican ni surgen de un día para otro. Los liderazgos se edifican paso a paso, y luego el tiempo los consolida. La tercera es construir una dirigencia estable, porque no basta con un líder, es necesario una dirigencia sólida y estable; el coloradismo tiene muchos dirigentes que han durado muy poco en sus funciones. Y en cuarto lugar debe buscar sintonía con los jóvenes, a donde ha llegado tradicionalmente el Frente Amplio y a donde está llegando con gran fuerza el Partido Nacional; y esa sintonía pasa por exhibir formas de actuar (no solo de comunicar, sino de hacer) más modernas.
miércoles, 29 de octubre de 2008
CONVOCATORIA ASAMBLEA
domingo, 21 de septiembre de 2008
AVANZAR CANARIO EN HOMENAJE DE CARPINTERIA
El pasado 20 de setiembre VAMOS URUGUAY celebró los 172 años del PARTIDO COLORADO tras la batalla de Carpintería, donde sellaron su hito fundacional los Partidos Tradicionales del Uruguay.-
Una festiva caravana recorrió los barrios de la capital del departamento de Durazno, contando con la adhesión de numeroso público que al paso de Pedro saludaba y vivaba al Partido Colorado, con cuanto trozo de tela colorada encontraba a su mano.-
Fue una jornada de reafirmación del Partido y de relanzamiento de VAMOS URUGUAY, que se apresta a asumir la mayoría partidaria en las proximas elecciones internas.-
En su discurso en Carpinteria Pedro Bordaberry, abogó por el triunfo de los Colorados por sobre el Partido Nacional y que se irá a una contienda en el balotage con el Frente Amplio sentenció en un pasaje de su alocución.-
domingo, 3 de agosto de 2008
VAMOS URUGUAY TOLEDO
jueves, 3 de julio de 2008
LA UNIDAD NECESARIA Y SUFICIENTE
domingo, 29 de junio de 2008
Encuentro Regional Metropolitano
domingo, 15 de junio de 2008
3º ANIVERSARIO DE AVANZAR CANARIO
domingo, 1 de junio de 2008
JOVENES A VOTAR
El 1º de diciembre de 2007 será más que una mera elección de convencionales.
Si bien ese día se elegirán 100 convencionales nacionales y 50 departamentales para el caso de Canelones, la campaña electoral corta e intensa, el propio acto electoral, la nominación de los nuevos convencionales y la incorporación de 2 jóvenes al CEN, transformarán a este hecho político histórico para el Partido, en una gran sacudida a las anquilosadas estructuras partidarias, que funcionan poco, con quórum mínimos y sin acompañar el acontecer nacional.
No estamos planteando ahora una crítica a nuestro Partido. Ya conocida es, nuestra reivindicación para con el funcionamiento orgánico del mismo.
Los nuevos jóvenes del hoy tienen una oportunidad única de transformación y de cambio, de revitalizar nuestros órganos partidarios. Y, los convencionales electos en las últimas elecciones internas nos habremos de sentir motivados por el accionar de los nóveles integrantes de las convenciones partidarias.
EL NUEVO PARTIDO COLORADO
Ya no será el Partido Colorado el nombre del partido de gobierno, como referenció a modo de mote Wilson el caudillo blanco, al regreso de su exilio. Este será un Partido con vocación de gobierno, si, pero también usina de ideas y reflejo de la sociedad en que vivimos.
Recibimos a los nuevos convencionales, con esa expectativa, la de pensar un nuevo país, una sociedad más justa, reclamo imperioso, que el Partido tiene que tomar para si.
ASISTENCIALISMO VERSUS POLITICAS SOCIALES
Más políticas batllistas para desterrar la pobreza y la exclusión. Todos los gobiernos, todos, los de nuestro Partido Colorado, el gobierno Blanco y éste, el del Frente Amplio, aplicaron políticas para favorecer a los más débiles. La que hoy aplican los actuales gobernantes, ¿es una política que abate la pobreza, y que dignifica al hombre? Entendemos que no, una política asistencialista sin control que asegure una obligación de hacer al beneficiario, sean, trabajos comunitarios, concurrencia de los hijos menores a la escuela, capacitación para el trabajo, etc., es un indicio del fracaso del Plan de Emergencia.
En el esfuerzo conjunto de la sociedad, gobierno y organizaciones civiles son los que deben emprender la lucha contra la pobreza en el Uruguay sin improvisaciones, que en algunos casos lindan con el clientelismo político o la irresponsabilidad en el manejo de los dineros que son de todos los uruguayos. Quebrando las cadenas de la pobreza con políticas activas para erradicarla, políticas que sean verdaderas políticas de Estado, que sean el corolario de un amplio pacto social.
UN PROGRAMA DE GOBIERNO
Las políticas de incentivo a la inversión extranjera, la apertura a nuevos mercados, los tratados de libre comercio, la política impositiva y cambiaria, las relaciones exteriores, las políticas educativas, sanitarias y de seguridad pública y el ambiente armónico que se genere en el ámbito del trabajo y el capital, así como la lucha permanente y sin tregua contra la corrupción en todos los ámbitos tanto públicos como privados, la confirmación de Uruguay como país natural, la lucha contra el contrabando y el narcotráfico, son los temas en los cuales la Convención Nacional y las Departamentales deberán trabajar para presentar un único programa de gobierno que genere en la ciudadanía ese clima de confianza necesaria, para, por un lado frenar el flujo emigratoria en franco crecimiento, incorporar esa franja de excluidos que más allá de los voluntarismos de este gobierno sigue existiendo y con mayores problemas como por ejemplo el aumento de la “maldita” pasta base.
LA ALTERNANCIA QUE SE VIENE
Habiendo desarrollado una mala gestión en los dos primeros años de gobierno, el daño en algunos aspectos podrá ser importante, pero la mayor enseñanza que dejará este conglomerado de izquierda es que la falta de cohesión en un gobierno en el que priman los intereses sectoriales por sobre el interés general, la creciente injerencia del sindicalismo y grupos corporativos en las decisiones, así como el cuidado de las chacritas propias hacen que el gobierno se muestre sin rumbo y contradictorio.
El Partido Colorado es opción de gobierno, como lo ha sido siempre, los jóvenes, la nueva generación de políticos colorados, los que hicieron la autocrítica y los que no la hicieron acerca de la pérdida de tantos votantes en las últimas elecciones, seremos los responsables de llevar a nuestra colectividad histórica liberal y democrática a conducir nuevamente los destinos del Uruguay.
De lo que fue nuestro Partido, y lo que será a partir de esta camada de jóvenes políticos que se integran a la conducción partidaria, surgirá una nueva mística, una nueva forma de hacer política, que el país necesita para seguir sintiéndonos orgullosos de ser una Nación independiente y una República democrática.-
DANIEL ISI QUEPFERT
SECRETARIO GRAL. DE AVANZAR CANARIO
LA AGRUPACIÓN AVANZAR CANARIO EN CANELONES APOYA LAS LISTAS 3100 Soca La Floresta Atlantida – 376 Barros Blanco Pando – 3376 Carrasco del Sauce – 506 Sauce Canelon Chico – 511 Ciudad de la Costa – 514 Canelones Capital – San Antonio - 523 Toledo – 560 Progreso Los Cerrillos Tala – 37151 Suarez
SALIM ISI
PRIMER LIBANES QUE OCUPO UNA BANCA DE DIPUTADO EN LA REPUBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY
PERIODO 1964 – 1968
Don Salim Isi, nació en la villa de Kafarhazir, El Cura, Líbano, 22/11/1908.
El 22/11/1923, emigró a Uruguay, llegando a nuestro país el 6 de enero de 1924.
Don Salim, cuando arribó a Uruguay tenía 15 años, de edad. En un principio se radicó en Montevideo, en casa de su primo Santiago. Pocos días después se dirigió a Migues (9ª Sección de Canelones), donde se inició en la venta ambulante, y luego se instaló con comercio en la localidad de Estación Migues.
En 1930, contrajo enlace con una criolla del lugar, Cleta Betancur, de cuyo matrimonio nacieron dos hijos: Gladys y Walter. Don Salim, por su espíritu generoso con toda la población, fue transformándose en un caudillo, razón por la cual se enroló en el Partido Colorado, para cumplir mejor su gran función altruista. Su prestigio fue en aumento, lo que determinó su postulación al Parlamento Nacional, siendo electo diputado en el período 1963 – 1967. En el período siguiente (1067 – 1972) ingresó a la Junta Departamental de Canelones como Edil Departamental.
Su fallecimiento se produjo el 14 de mayo de 1973, y a pesar del tiempo transcurrido aún se recuerda su nombre con mucho cariño y respeto, por todo lo que significó para los habitantes de esa zona del departamento de Canelones.